Comentario Geek

El realismo en los juegos de carreras

realismojuegosNunca he manejado un auto de carreras en la vida real. Sin embargo, gracias a los videojuegos, la primera vez que manejé un Fórmula Uno fue en un reloj de pulsera. No recuerdo exactamente si era un reloj Casio, lo que recuerdo es que el juego era muy simple, con gráficos monocromáticos, y era una carrera esquivando otros autos y evitando meterse en carriles cerrados, oprimiendo un par de botones para cambiar al carril derecho e izquierdo. Existía una versión del mismo juego, que en vez de manejar un auto, uno controlaba un esquiador, realizando básicamente lo mismo.Desde entonces, he sido un aficionado de los juegos de carreras. Imposible olvidar el “Pole Position”, de Atari, consola que muchas horas de diversión nos regaló durante años (aunque también, en algunos casos, horas de terrible confusión, si es que alguien recuerda el juego de “E.T.”…).

{youtubejw}kdXNpEUT54o{/youtubejw}

Algunos años después, Sega lanzó su “Virtua Racing” para la consola Sega Genesis. Un juego de carreras que fue una verdadera revolución para los juegos caseros al utilizar gráficos poligonales y generar con eso un efecto de tercera dimensión. Se podían elegir diversos puntos de vista para conducir, desde estar dentro del auto hasta una vista aérea. Tal vez otro juego casero tenía algo similar en ese momento, pero yo no me enteré. No podía bajar de mi Fórmula Uno.

{youtubejw}wxM82QwiBuE{/youtubejw}

Por supuesto que hoy en día, los gráficos de esos videojuegos nos parecen bastante malos si los comparamos con los que salieron después ya que muchos de ellos son verdaderas obras de arte en cuanto a la calidad y realismo de los autos, escenarios e iluminación. Juegos como Gran Turismo, Project Gotham Racing y otros, en sus diferentes entregas, nos han llevado a un nivel de realismo gráfico impresionante. 

Sin embargo, hay algo que desde mi punto de vista aún les falta a este tipo de videojuegos: realismo en el manejo. Espero estar equivocado. Espero que algún lector se apiade de mí y me diga: “¡Hey! Tienes que probar el juego “______”, verás que no te das cuenta de que estás manejando un auto en tu televisión”. Lo espero de verdad. Pero hasta hoy, e incluso después de preguntarle a todos los aficionados a los videojuegos que conozco, aún no escucho eso. Permítanme explicar. Los videojuegos de carreras de autos son impresionantes, muy divertidos (Mario Kart, por ejemplo), apasionantes, son gráficamente un deleite. Existen, incluso, aquellos en los cuales uno puede conducir e ir disparando y destruyendo a sus enemigos, lo cual más de uno podríamos desear en una tarde de tráfico en el Periférico o el Viaducto de la Ciudad de México. Pero en cuanto a realismo de manejo les falta exactitud. Por ejemplo: Si alguien sabe conducir un auto real, es muy posible que se suba al auto de otra persona y (después de ajustar los espejos y tomar todas las medidas adecuadas de precaución), lo pueda manejar sin problemas casi de forma inmediata. En cambio, al jugar casi cualquier videojuego de carreras, uno no puede evitar estrellarse contra todas las paredes de contención, salirse en todas las curvas, entrar en las rectas y después de 3 segundos decir “¿ya?” debido a que ninguna recta parece durar más de 50 metros y tomarlas a 300km/h no da mucho tiempo de apreciarlas que digamos; es también sumamente extraña la sensación de ir a esa velocidad, darle un levísimo toque al control del videojuego y que el auto entre a una curva extremadamente cerrada como si nada… algo emocionante en un video juego, pero imposible en la vida real. La sensibilidad excesiva de la palanca del juego, contrasta enormemente con los movimientos que uno tiene que realizar en el volante de un auto real, aun suponiendo que el auto tenga la dirección hidráulica o electrónica más avanzada. Es tristísimo el momento en el que uno sube a un Mustang o Ferrari y lo choca después de la primer salida. 

Adaptarse a los controles del videojuego toma un tiempo. Pero, si uno usa un volante de juego moderno, con pedales incluidos ¿no debería uno poder manejarlo sin problemas, como si se tratara del auto de otra persona? Es a ese nivel de realismo al que me refiero: a que existan rectas que duren minutos, no segundos; o a que el volante no haga girar 90° al auto con un solo toque.

No conozco ningún videojuego de carreras por el estilo. Espero que usted, lector, me pueda sacar de mi error. Yo, mientras tanto, seguiré siendo un gran aficionado de los juegos de autos y esperando con ansia el día en que el realismo en conducción alcance al realismo al que han llegado los gráficos.

Deja una respuesta